domingo, 18 de noviembre de 2018

De conciertos

Este último mes y medio hemos ido a unos cuantos conciertos.

Una noche fuimos primero a cenar al restaurante Don Giovanni. En algún sitio escuché que era uno de los mejores italianos de Madrid y nos decidimos a ir. Las pizzas estaban bien, pero las he comido mejores. La burrata simplemente espectacular. Lo que hace valer el restaurante es el uso de la trufa, que proporciona a los platos un sabor y un aroma maravilloso, y un precio elevado...

Después de la cena fuimos a ver a Giuda cuando actuó en el Gruta 77 en Madrid. Una banda de rock italiana que es pura energía. No sé apreciar muy bien el rock, pero este grupo consigue remover todo el cuerpo y que sea un placer verles sobre el escenario.


A finales de octubre fui con unos amigos, esta vez M. no se apuntó, al recital de Mariella Devia en el Teatro Real. El recital era "simplemente" el final de Anna Bolena y el de Maria Stuarda. Me daba un poco de miedo porque es artificioso interpretar en versión concierto los finales de dos óperas. Pero ahí estaba ella, con toda su profesionalidad, consiguiendo unas interpretaciones increíbles.

Vi en Facebook que había gente que mientras asistía al concierto se dedicaba a ver el partido de fútbol entre R. Madrid y Barcelona. Me parece una falta de respeto absoluta. Me llega a tocar al lado un individuo de estos y me escucha.

Por último, ayer fuimos al concierto de Julia Lezhneva en el Auditorio Nacional de Música. Tenía de todo: barroco, belcantismo y romanticismo. Me encantó el dominio del escenario que tenía desde el primer momento, ya que a algunos se les ve francamente nerviosos al comenzar los conciertos. Ella no transmitía esa sensación. Lo que más me gustó fue Mozart y Schubert.



Confieso que casi me río al principio porque cuando este verano le enseñé a M. un video de Julia Lezhneva le puso un mote: la gorriona. Y en la primera pieza soltó sus maravillosos trinos... me tuve que morder la lengua para no reir.

martes, 22 de mayo de 2018

Sueños extraños

He soñado algo extraño: me crecían mucho las cejas de manera que los pelos de la ceja derecha se metían en el ojo izquierdo y viceversa.

domingo, 7 de enero de 2018

Ya llegaron SS.MM. los Reyes Magos de Oriente

Creo que Sus Majestades se han confundido, porque se han portado demasiado bien con un pobre ser humano como yo. Encima mi madre me suelta que es poco y que ya me comprará algo más.

Una chaqueta muy chula de punto.
(Model not included)

Una camisa de cuadros. Por cierto, los Reyes han acertado plenamente con la talla. Parece que me la han hecho a medida.



Una batidora Bosch, primer electrodoméstico para mi (espero) futura casa.
Un cuadro abstracto del mismo autor que este cuadro (Francisco Jiménez Conesa) para mi (espero) futura casa. Pensándolo bien, M. y yo hemos comprado en esta tienda en París, Aix-en-Provence, internet y, ahora, Madrid. Vamos, casi nos podrían hacer un descuento.


Una caja de productos de Kiehl's para el cuidado de la piel. Es el tercer año consecutivo que me cae un regalo similar, por lo que deduzco que debo tener la piel mal cuidada.



Unas zapatillas de deporte para (espero) mis próximas actividades.