domingo, 28 de septiembre de 2014

Migrañoso

Hoy estoy migrañoso. Sí, sé cuál es la diferencia entre un dolor de cabeza, por fuerte que sea, con una migraña. Y la de ayer/hoy es de libro: náuseas, fotofobia, fonofobia, etc. Hacía 7 años que no me daba uno tan fuerte, así que llevo 24 horas k.o. Desenterré el Tonopan, pero me ha hecho poco. Casi se puede decir que no ha sido lo peor de la semana.

Salud.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Volviendo a casa

Al final mi madre se ha tirado en el hospital siete días. La verdad es que en contra de los augurios de cierta persona de urgencias que me dijo "los de cardiología son muy bordes", han sido la amabilidad personificada. Cumplieron, le hicieron a mi madre las pruebas más relevantes y no descubrieron nada excepcional para una mujer de 84 años. Así que ante la ignorancia y la imposibilidad de que estuviese con un holter tradicional hasta que le vuelva a dar (esperemos que no), decidieron implantar un "holter subcutaneo".

Es un aparato del tamaño de una memoria USB que se implanta bajo la piel próximo al corazón y que lleva un mando a distancia. Si el paciente se encuentra mal puede pulsar el mando a distancia para que grabe los minutos previos a esa sensación y los minutos posteriores. También se programa para que registre determinados episodios.

Por otra parte, añadieron un medicamento nuevo: el famoso Sintrom, porque una de las evidencias sugería que en determinados casos se pueden generar pequeños trombos en el corazón. La cardióloga lo explicó muy bien, y no era plan puntualizar que eso ocurría porque la sangre es un fluido no newtoniano, ya que eso no iba a aportar nada a la paciente (mi madre) ni a la cardióloga. La historia del Sintrom es que mi madre ha sido aleccionada por una de sus hermanas respecto de lo perverso del uso del Sintrom en los parientes que lo tomaron... La cara que puso mi madre al escuchar el nombre Sintrom fue todo un poema.

En realidad añadieron otro medicamento durante al menos un par de días: heparina. Sustancia inyectable que debemos darle dos veces al día. Ejem, ahí soy yo el reacio, más que nada porque una de las razones para no estudiar medicina era que me veía absolutamente incapaz de poner siquiera una inyección. Pues bien, ayer puse mi primera heparina.

Me he convertido en un pseudoenfermero: casi se puede decir que soy un experto sondador de mujeres y ahora...



En el hospital ha habido situaciones que se pueden clasificar hasta como graciosas: mi madre diciendo que todos los cardiólogos eran guapísimos y un día apoyándose en la rodilla de uno de ellos, en plan Paco Martínez Soria. La señora que está con mi madre en casa estos días la ha acompañado en el hospital, causando estragos entre los ancianos ingresados, ¡hasta proposiciones de matrimonio! (y de otras cosas).

Ayer, primer día en casa, tuvo un pseudoepisodio, pero en mi modesta opinión, fue un ataque de ansiedad.

Para añadir mayor intensidad a la semana, el lunes comenzó un periodo de tres meses en "otro trabajo". Se trata de hacer un informe para mi trabajo, pero en un lugar diferente con gente diferente, con costumbres diferentes y con horario diferente y, entre nosotros, una mierda de horario. Menos mal que algunas noches se ha venido M. a dormir a mi casa y darme sosiego.

En fin, que ahora soy yo el que está con ansiedad y ayer noche hasta tenía pinchazos en el costado.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Como Sísifo

Como Sísifo, un año después hemos vuelto al mismo lugar. Hace un año mi madre estaban subiéndola desde urgencias a la habitación donde permaneció ingresada diez días recuperándose de un shock séptico y exactamente un año después estaban subiéndola desde urgencias hasta la habitación donde estará ingresada unos días (espero que sean pocos).

El sábado por la mañana estaba dormido con M. y me despertó el teléfono: mi madre me llamaba porque se había desmayado y se había hecho una brecha en la cabeza. Avisé a mi hermana y fui hacia casa. Llevamos a mi madre al centro de salud donde le indicaron que debía ir al hospital porque ese desmayo había que investigarlo.

Después de ocho horas en urgencias, nos dicen que se va a quedar ingresada para hacerle pruebas en cardiología (sospechan que hay una estenosis mitral)
. Y aquí mi madre dice que pide el alta voluntaria. Las médicos trataron de convencerla, mi hermana trató de convencerla y tuve que ir yo y usar todo mi poder de persuasión. Consintió en quedarse "con condiciones", como no me parecían descabelladas, se las expuse a los médicos. Más que condiciones, expresé sus miedos ante determinadas circunsrtancias y la solución aportada les pareció aceptables a los médicos. Por ejemplo: la pastilla para dormir (mi madre es una adicta), se la van a dar sin problema; o los sondajes que le hacemos, se los seguiremos haciendo nosotros y si necesitamos ayuda de enfermería la pediremos, pero no creo que haga falta.


Así que el fin de semana ha sido entretenido. Ahora mi madre está con un holter que monitoriza el corazón y esta semana se supone que le harán un ecocardiograma y alguna prueba más. Ya veremos qué sale de todo esto.

Mañana empiezo en un nuevo curro durante tres meses, así que empezaré con el mejor de los espíritus (es ironía). Además, se supone que voy a una negociaciones especialmente duras, y no me aptece nada pegarme con nadie. Eso sí, mi madre está que no caga con mi nuevo curro del que me arrepiento haber dicho que sí. En fin.