martes, 22 de mayo de 2012

De vuelta

Ya hemos vuelto después de un fin de semana cargando pilas en Maspalomas.

M. me recogió en el trabajo y fuimos al aeropuerto. El vuelo llegó con algo de retraso por los vientos en contra (y, supongo, el ahorro de combustible). Al llegar estaban esperando nuestros queridos starfightergc y mokko007 que nos llevaron directamente al apartamento.



El encargado del apartamento nos había dicho que estaba en la recepción hasta las 19:00, pero al ver que nuestro avión se retrasaba una media hora, nos envió un sms que recibí en cuanto aterrizamos con las instrucciones para recoger la llave. De todas formas andaba por allí para ver qué ganado había alquilado el apartamento pero las formalidades quedaron para el día siguiente.



El apartamento no nos defraudó: primera línea, viendo la playa y con entrada directa a la playa. Además el apartamento estaba renovado con muebles muy nuevos y vistas inmejorables. Cocina completa, baño completo, dormitorio y salón unidos.



Salimos a dar una vuelta con mokko007 y starfightergc y tomamos algo por el paseo de Meloneras, a cinco minutos del apartamento. Después de dejarnos, fuimos a cenar a un chino exquisiteces varias. Al terminar la cena yo estaba medio dormido y al llegar al apartamento caí roque sin darme apenas cuenta. Se escuchaba nada más que el ruido de las olas a lo lejos. Dormí como un bebé y M. también.

Al día siguiente me dopé por un dolor de cabeza, y nos fuimos a la playa. Por supuesto fuimos al chiringuito 7 (el chiringay).



El sábado tuvimos desayuno con pasteles alemanes en el Café de París. Me debió bajar taaaaanto la tensión arterial que estaba medio grogui y me dormí en la hamaca. Dimos paseos, comimos unos sandwiches (asquerosos, por cierto) y estuvimos hasta tarde en la playa. Ni siquiera leí el periódico ni el Vanity Fair, que eran mis lecturas sesudas del fin de semana.



La fauna alrededor era la habitual: guiris del norte de Europa bastante feos y algunos (pocos) buenorros. Nada más. Tampoco me importaba mucho, la verdad.

Dimos una vuelta y en una tienda M. se compró un polo D&G muy bonito. Por la noche vinieron a cenar mokko007 y starfightergc. Tuvimos una pequeña aventura ya que a mokko007 se le pinchó una rueda y hubo que cambiarla, por supuesto, sin contar con mi impericia al respecto... No pondré foto del evento, aunque existen, por supuesto.

Cenamos en un restaurante griego en playa del Inglés: Greek Village. Quizá fuera la compañía pero me pareció una cena exquisita. Nos fuimos a la cama pronto.

A la mañana siguiente otra vez playa. Esta vez fue M. quien durmió profundamente mientras yo leía el periódico. La ventaja es que el encargado nos dejó el apartamento hasta nuestra marcha ya que no lo habían alquilado. Así que después de la playa nos duchamos tranquilamente, cogimos la guagua y fuimos al aeropuerto.



En la parada de guaguas recordé nombres que antes eran habituales para mi: Arguineguín, Carrizal, Bahía Feliz, Sioux City, ...



Al llegar al aeropuerto entramos en la tienda de productos canarios y compramos algunas viandas para la celebración de mi cumpleaños, que está al caer. Ponían canciones tradicionales y con la de "Maspalomas y tú" eché unas lagrimitas.

El avión salió tarde pero llegamos en punto a Madrid junto a algunos viajeros que habían ido con nosotros a Gran Canaria el viernes.

viernes, 18 de mayo de 2012

Camino al sur

Hoy volamos a Gran Canaria.



martes, 15 de mayo de 2012

Algo bueno

Entre tanta historia familiar ocurren algunas cosas buenas. El próximo fin de semana nos vamos M. y yo a Maspalomas. Así celebramos mi cumpleaños por adelantado. Con los puntos y poco más cogí un par de billetes y encontré unos apartamentos junto a la charca de Maspalomas.



Mi plan es olvidarme del mundo.

Aunque antes tengo que acabar una conferencia para el jefe, arreglar el riego en casa de M. y pensar bien qué llevo y cómo lo llevo (por ejemplo, el protector solar, que siempre venden en frascos de 200 ml, no de 100 ml, es que no quiero facturar).

lunes, 14 de mayo de 2012

Descolocado

Me siento descolocado. Releo lo que escribí el otro día y veo que lo he incumplido.

Vayamos por orden cronológico: el domingo pasado mi madre, mi hermana y su marido fueron a visitar a mi tía enferma que estaba en la capital administrativa castellana. Me hubiera gustado ir con ellos por ver a mi tía todavía viva, pero no me hicieron caso y pensaron que era mejor que no acudiera allí ya que estaba mi tía ac, con quien no me llevo muy bien. Allí fueron y encontraron a la enferma mal, pero no tanto como se esperaban ya que la encontraron sentada en un sillón y con oxígeno.

Mi tía ac montó un "show" con un cura al que llevó a rastras a darle los sacramentos a la enferma, que puso cara de póquer ante la sarta de despropósitos que soltaba el "páter".



Después invitaron a comer al ac y encima me mandaron fotos, lo que no me sentó nada bien, por supuesto. Ya se sabe lo que dice el chiste: "... lo que me jodió fue el recochineo".



El viernes por la mañana mi tía murió. Creo que fue lo mejor para ella, porque su vida no era en absoluto feliz.

A pesar de que el entierro era al día siguiente a las 2 de la tarde, mi madre se empeñó en ir esa misma tarde. El viaje fue movidito porque mi madre estaba medio histérica y notaba mi ¿frialdad? Cuando me preguntó por el motivo le dije la verdad: estaba muy cansado y estábamos cometiendo un error. Se enfadó, etc, etc. Ya le avisé de que no iba a tener contacto alguno con el ac, ni de palabra ni físico. No iba a sucumbir a las convenciones sociales, como tan bien explica Pernam en su entrada. Pero al final llegamos al tanatorio, donde me negué a saludar al ac, por supuesto.

Al día siguiente el funeral y el entierro. Después, el ac tuvo la caradura de montarse en MI coche para que la llevase de vuelta a la ciudad. Ahí tuve que negarme, como ya había anunciado, a pesar de los ruegos de mi madre y mi hermana. Tuve que quitar la llave del contacto y salir del coche para que el ac se marchase al coche de otro pariente, quien diez minutos después la dejó abandonada en una gasolinera (sí, no sólo dejan abandonados a los perros en las gasolineras).


Es decir, nadie aguanta al ac, pero al final quien lo expresa verbalmente de manera contundente soy yo, aunque el resto de la familia piense lo mismo.

El funeral fue un sinsentido continuo. Loas de la finada que llegaron a su paroxismo cuando una persona que apenas la conocía leyó un panegírico con canción incluida. A la salida un gay medio pirado que nos dice que hay que irse de putas para quitarse la tristeza y que mira a mi sobrino con ojos libidinosos mientras elogia todas y cada una de las partes de su cuerpo.

Si yo tuviera el talento de García Berlanga o Rafael Azcona, escribiría un guión o una novela con lo que ha ocurrido estas dos semanas.



Mi madre y sobre todo mi hermana me reprochan el trato que le di al ac, y eso hace que esté cabreado. Debería decirles algo, pero me resisto a hacerlo, y eso es malo, porque el día que se lo diga no será como un río manso, sino como una catarata y lo que me jode es que entonces quien gana es el ac.